jueves, 28 de octubre de 2010

Amor y otros desastres

Una y media de la mañana, y todo me da vueltas.
Sigo despierta.
Una pequeña luz ilumina lo suficiente como para poder seguir despierta y pensar en él. Sí, puede sonar muy cursi, pero pienso en él, y pienso en él cada 3 centésimas de segundo.
Es prácticamente insoportable no pensarle.

No hay comentarios:

Publicar un comentario